Kirche

Santuario De Santa Maria Ahuacatlán (El Cristo Negro)

Von 15 Einheimischen empfohlen,

Tipps von Einheimischen

Paulina
March 10, 2021
Visit one of the few churches with a Black Christ (El Cristo Negro)
Fredy
April 6, 2021
Una iglesia con gran valor historico
Lis
February 19, 2020
Es un lugar de mucha tradición y en Semana Santa y el 3 de mayo se celebran festividades, el Cristo Negro de la iglesia es visitado por muchos creyentes.
Panda Properties
September 23, 2022
La iglesia más antigua de Valle de Bravo, aquí encontrarás el "Cristo Negro"
Mariel
June 10, 2021
A pesar de que este templo del Barrio de Santa María tiene nombre mariano, es más famoso por su Cristo Negro, una de las imágenes de Jesús más veneradas en todo México. La tradición de los cristos negros nació en Mesoamérica a finales del siglo XVI, cuando el ahora célebre Cristo Negro de Esquipulas, Guatemala, fue tallado en una madera que se tornó de color negro con el paso de los años. La historia del Cristo Negro de Ahuacatlán es un poco distinta; un incendio arrasó con la antigua capilla que lo albergaba y la imagen quedó milagrosamente intacta, pero se había oscurecido por la humareda. En el interior de la iglesia hay también 4 grandes pinturas alusivas a las leyendas en torno al Cristo Negro. ---------------------------------- Famosa por el Cristo Negro. Cuando se construyó fue llamada “La Capilla del Calvario”. No obstante, en 1864 sufrió una reconstrucción. El Cristo Negro por el cual es venerada por los lugareños encierra numerosas leyendas que fueron retratadas en 4 gigantescos lienzos por Phillippa. Los cuales pueden apreciarse en el recinto. Cada 3 de mayo se celebra la fiesta del patrono y en los primeros días de este mes, Valle de Bravo se llena de fieles. El Cristo Negro de esta localidad es uno de sus principales atractivos, que convoca a miles de turistas nacionales y extranjeros que se dan cita aquí para venerarlo: su color es un misterio, y su llegada a Valle de Bravo también lo es. Su hogar es el Santuario del Señor de Santa María, una construcción que data de finales del siglo VII y que le dio albergue cuando no tenía a donde ir, luego de que su historia se remonta a la Hacienda de San Gaspar, en las afueras de Valle de Bravo. “Dicen que en ese tiempo, existía la hacienda de San Gaspar y las tribus de aquí, mazahua y otomí, iban a trabajar allá, pero en el pueblo eran enemigos y en el trabajo se tenían que llevar bien”, relató Esperanza Tavira, encargada del Santuario del Señor de Santa María. “Un día, llegó un arriero que vendía cristos, el que tenemos era normal, como los conocemos, y le dejó uno fiado al hacendado, quedó de regresar para cobrar pero ya nunca lo hizo”, agregó. La leyenda dice que los indígenas le tomaron cariño y en cada oportunidad, le pedían permiso al hacendado para venerarlo y hacerles fiestas, pero el odio entre ambas etnias no tuvo fin y siempre discutían por tenerlo, así que el dueño optó por regalárselos. LEYENDA: Cuenta la leyenda popular que, a principios del siglo XVII, existían dos grandes grupos indígenas que tenían rivalidades por cuestiones territoriales: los de La Peña y los de Ahuacatlán. Un día, llegó un arriero a la Hacienda de San Gaspar, en donde laboraba un numeroso grupo de jornaleros de La Peña. El arriero les ofreció en venta una de las tres imágenes que traía consigo. Al ver éste que los jornaleros no tenían ningún interés en ninguna imagen, les dejó una para que lo pensaran, prometiendo regresar al otro día. El misterioso personaje jamás regresó. En aquel momento el Cristo era blanco, de proporciones y características europeas. El apego de los indígenas a la imagen fue creciendo a tal punto que solicitaron permiso al hacendado de festejarlo, en su particular modo, con danzas y chirimías acompañadas de comida y regadas con pulque. Al hervor de los alcoholes, se olvidaron del respeto a sus patrones. Cada año la historia se repetía e iba en aumento, hasta que los patrones decidieron donarles la imagen con la condición de que le construyeran una ermita lejos de su propiedad. Así fue como el Cristo quedó ubicado en una modesta construcción de carrizo y zacatón. Un 3 de mayo, festejando la Santa Cruz, en medio de la euforia y al calor de los pulques, fueron sorprendidos por sus enemigos, los de Ahuacatlán. Fue una terrible batalla y no se sabe si, por accidente o con intención, la ermita se quemó. Esto acabó repentinamente con la lucha. El gran misterio fue descubrir que entre las cenizas estaba intacta la imagen. No se quemó, aunque sí cambio de color: ahora era totalmente e irremediablemente negro. Al lugar acudió el sacerdote misionero, que asumió y explicó a los indígenas que el cambio de color se debía a la acción redentora de Dios para liberar a ambos bandos del odio, rencor y venganza que los consumía, logrando así la paz y armonía en el Valle de Temascaltepec, hoy Valle de Bravo. La imagen fue llevada en una procesión conjunta a la capilla "el Calvario", construida por los frailes en Ahuacatlán y reconstruida más tarde dedicada a la Asunción de María. De allí tomo el nombre de El Señor de Santa María. cristo negro El Cristo Negro de esta localidad es uno de sus principales atractivos, que convoca a miles de turistas nacionales y extranjeros que se dan cita aquí para venerarlo: su color es un misterio, y su llegada a Valle de Bravo también lo es. Su hogar es el Santuario del Señor de Santa María, una construcción que data de finales del siglo VII y que le dio albergue cuando no tenía a donde ir, luego de que su historia se remonta a la Hacienda de San Gaspar, en las afueras de Valle de Bravo. La leyenda dice que los indígenas le tomaron cariño y en cada oportunidad, le pedían permiso al hacendado para venerarlo y hacerles fiestas, pero el odio entre ambas etnias no tuvo fin y siempre discutían por tenerlo, así que el dueño optó por regalárselos. El Cristo Negro es para muchas personas milagroso, y es por eso que del 1 al 3 de mayo se le hace una gran fiesta, en la que no sólo participa la comunidad sino también miles de peregrinos que llegan exclusivamente a pedirle favores. Muy poco se puede decir sobre su estilo arquitectónico del hogar del Cristo, ya que como tal no tiene ningún valor que merezca ser resaltado. Comenzó siendo La Capilla del Calvario para transformarse más adelante en iglesia. Su reconstrucción comenzó en 1864 y aún sigue en obra. Todos los días del año, el lugar recibe a los feligreses que además de llevarle una petición al Cristo no pueden dejar la oportunidad de llevarse una réplica como recuerdo.
A pesar de que este templo del Barrio de Santa María tiene nombre mariano, es más famoso por su Cristo Negro, una de las imágenes de Jesús más veneradas en todo México. La tradición de los cristos negros nació en Mesoamérica a finales del siglo XVI, cuando el ahora célebre Cristo Negro de Esquipulas…

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Standort
101 Ameyal
Valle de Bravo, Méx.