Le invitamos a vivir el atardecer mallorquín desde un entorno privilegiado, durante una pequeña excursión por la Bahía de Palma, en la privacidad de este exclusivo catamarán, podrá disfrutar de un espectáculo inolvidable de luces y contrastes. ¿Qué podría ser mejor que ver el Mediterráneo rendido a nuestros pies? dejándonos mecer por el suave balanceo de las olas cuando la luz del sol, a modo de despedida, comienza a teñir el mar con un maravilloso dorado, solo podemos admirarlo en buena compañía ... ¡y brindar por ellol! El regreso al puerto ofrece una nueva mirada a la histórica fachada de la ciudad, el famoso Paseo Marítimo, La Lonja y La Almudaina, El Castillo de Bellver y la Catedral como protagonista, una ciudad que cobra vida propia según las luces se encienden